
La familia tiene ciertas características que la distinguen: comparte un lenguaje, una clase social, un hogar, un ingreso económico; tiene funciones de satisfacer las necesidades afectivas y económicas de sus miembros, la satisfacción sexual de la pareja y la procreación y crianza de los hijos.
Cuando aparece cualquier enfermedad en la familia, la unidad es afectada en su totalidad, es un proceso colectivo que afecta a cada uno de sus miembros.
Cuidar desde un enfoque familiar implica incluir a la familia en el proceso de prestación de cuidados. Es así como ella se convierte en un estímulo favorable para la recuperación de la salud de alguno de sus miembros.
El profesional de enfermería debe tener una preparación rigurosa para el trabajo con familias y desarrollar en estas, un sentimiento de unidad y promover la cooperación, el apoyo mutuo y la coordinación; propiciar algunas formas de adaptación a las diferentes situaciones a las que se deben enfrentar en el transcurso de su ciclo vital familiar; ver a las familias como cuidadoras de sus propios miembros, e identificar el hogar como el lugar en que viven el paciente y sus familiares y amoldarse a ellos.
Este trabajo implica una gran responsabilidad, compromiso, sentido común, creatividad, continuidad en la atención, cuidado integral y trabajo interdisciplinario. Al desarrollar estas clases de uniones se fortalecen las relaciones de cuidado, que llevan a mejorar estilos de vida y por ende, la salud de la familia.
Se necesita de enfermeras(os) que tengan una visión amplia del cuidado, que se salgan de las rutinas hospitalarias y del esquema de que todo lo saben y que el paciente y la familia son seres pasivos de atención.

El cuidar a la familia se convierte en un reto profesional, ya que nos salimos de los esquemas del cuidado, bien sea en hospitales o centros de salud, en donde la situación familiar muy poco se vislumbra a plena luz.
Es de suma importancia la participación de los profesionales de enfermería en el ámbito de la salud familiar, pues estos son los llamados a brindar cuidados de promoción de la salud y prevención de la enfermedad. Hallando las potencialidades internas de la familia se busca reorientar su utilización o la identificación de los recursos externos que se encaminen a solucionarles sus necesidades.
» Los profesionales de enfermería debemos reconocer a la familia en casos específicos también como un paciente legítimo y como una entidad que puede en sí misma necesitar de cuidados de enfermería y de autocuidados aprendidos y guiados por un profesional de la salud».
Cuando abordamos a la familia en procesos preventivos, promocionales y de rehabilitación, estamos brindando cuidados de enfermería y estamos dando cumplimiento A UNO DE LOS OBJETIVOS DE LA PROFESIÓN. Que es cuidar y ayudar en la mejora y calidad de vida del individuo enfermo y su entorno social.
ENF. ADRIANA GONZALEZ AGUIÑAGA